Desde el pasado 1 de septiembre, los autónomos están obligados a hacer frente a un recargo del 20 por ciento si se retrasan un solo día en el pago de las cotizaciones sociales. La medida ha sido recibida con preocupación en un colectivo que ya se encuentra económicamente muy afectado y que además, está obligado a liquidar por adelantado el nuevo IVA con Hacienda aunque sus clientes, ayuntamientos y comunidades autónomas no hayan abonado las facturas de hace meses expedidas por los propios autónomos.
Los trabajadores por cuenta propia liquidaron 390 millones de IVA en la primera mitad de año por contrato que aún no han cobrado de las administraciones públicas, según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Ahora con la subida del IVA la falta de tesorería de los autónomos todavía será más acuciante.
Y es que el incremento del IVA y demás impuestos al colectivo de trabajadores autónomos supondrá un coste de 1.100 euros más al año para los trabajadores por cuenta ajena.
A pesar de que el Gobierno consiguiera que tanto las comunidades autónomas como los ayuntamientos hicieran frente a sus obligaciones a proveedores con el pago de 17.718 millones y 9.300 millones respectivamente, desde ATA se advierte que las administraciones públicas todavía se adeudan casi 5.000 millones de euros a los autónomos y se sigue tardando unos 161 días de media
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