Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) y desde la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) se resalta el incremento de efectivos que disfrutó este colectivo el pasado mes de abril en donde el número de altas superó al de bajas en 12.969 personas.
El dato ha estado muy recibido en el sector, a pesar de haber sido uno de los más perjudicados por los efectos de la crisis. En concreto, desde que hace tres años se iniciara la misma, el número de trabajadores autónomos ha menguado en casi 400.000 epígrafes en la lista del Régimen Especial Trabajadores Autónomos (RETA), casi un 12 por ciento menos. Recuérdese que por otra parte, el porcentaje de empresas destruidas fue del nueve por ciento.
El segmento de autónomos más dinámico en función de la cuantía de nuevos profesionales que han constituido un negocio ha sido el de información y comunicación que justamente fue el único que en ese período incremento el número de freelances, en concreto, un 2,5 por ciento, 648 emprendedores más. La más perjudicada por la erosión de la crisis continua siendo la construcción, seguida de la agricultura y el comercio.
Desde UPTA y ATA denuncian que la espada de Damocles del colectivo de trabajadores autónomos está siendo la falta de financiación y el retraso de pagos de las Administraciones, con una media de 240 días. Estas desavenencias han provocado la destrucción de unos 200.000 autónomos por el adeudo de unos 12.000 millones de euros. Lamentablemente, estos y otros acontecimientos son los que están provocando el debilitamiento del espíritu emprendedor, de ahí que de momento únicamente cinco de cada cien jóvenes decidan ser emprendedores.
En España existen dos millones de autónomos.
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