Durante los nueve primeros meses de 2011 desaparecieron en España un total de 101.200 trabajadores por cuenta propia, un 3,4 por ciento menos con respecto al mismo periodo del año anterior, según ha publicado Eurostat. La cifra sitúa a España como uno de los estados europeos más inseguros para este colectivo. Ya que las cifras que arroja el resto de países son totalmente distintas. En Alemania, los autónomos aumentaron un 3,8 por ciento, en el Reino Unido un 2,5 por ciento, Francia un 1,9 por ciento y en Holanda un 1,7 por ciento.
Según analiza la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en Europa "se han tomado las medidas correctas para paliar la sangría de autónomos" y prueba de ello es que "el autoempleo se ha convertido en una salida eficaz para reincorporarse al mercado laboral".
Al igual que en España, en Eslovenia este colectivo ha menguado un 8,5 por ciento, en Portugal un 7,2 por ciento, en Bélgica y Luxemburgo un 6,8 por ciento, en Estonia un 4,7 por ciento y en Grecia un 4,4 por ciento.
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