El seguro de desempleo para los autónomos, en tela de juicio

Los autónomos lamentan las dificultades de acceso al subsidio.

Más de dos años después de su puesta en marcha, la prestación por desempleo para los trabajadores autónomos no acaba de cuajar. Lo que en su día fue una de las reivindicaciones históricas del colectivo parece que que seguirá sin satisfacer las necesidades e inquitudes de estos trabajadores. Y es que según informan fuentes asociativas del colectivo, se producen "considerables dificultades" a la hora de cobrar el subsidio, lo que ha provocado que la mayoría haya optado por quedarse fuera de este nuevo seguro voluntario y no abonar las correspondientes cotizaciones.
El principal problema es que la legislación exige demostrar que el abandono de la actividad se produce por causas objetivas, porque ha habido una caída notable de los ingresos que impiden que el negocio sea rentable. Se trata de una tarea especialmente complicada para aquellos profesionales que cotizan por módulos -una gran parte de los autónomos- y que, por tanto, no están obligados a llevar una contabilidad oficial.
Las mismas fuentes relatan que la ley fue un buen punto de partida pero en la práctica se ha demostrado que es muy difícil cobrar y eso está desanimando a los profesionales.
Además, la cuantía de las prestaciones también es muy reducida -la media de las reconocidas el año pasado fue de 650 euros- y el periodo de tiempo durante el que se cobra es bastante corto, "por lo que muchos autónomos también creen que no compensa", a pesar de que la cotización mensual con la base mínima puede ser de sólo unos 30 euros mensuales.
Por un motivo o por otro, lo cierto es que de momento la mayoría de los autónomos ha optado por quedarse fuera de este sistema -que sólo es obligatorio para los denominados trabajadores autónomos dependientes, aquellos cuyos ingresos proceden mayoritariamente del trabajo que realizan para una sola empresa, y para los que desarrollan actividades de riesgo- aunque eso implique no tener derecho a ningún tipo de ayuda cuando se quedan en pago.
Desde el Gobierno se ha reconocido la necesidad de revisar los criterios para aprobar las prestaciones y ya estaría trabajando en una reforma profunda de la misma "para adaptarla a las circunstancias" y responder a las exigencias del colectivo. Está por ver si los cambios son suficientes o si los autónomos deberán seguir conformándose con un paro "de segunda" como afirman sus representantes.