El sindicato agrario JARC ve "inadmisible" el aumento del 22% en las cuotas de la
Seguridad Social que se aplicó en enero a los trabajadores
autónomos y que afecta a muchos labradores y ganaderos, "profesionales
sometidos a constantes aumentos de los costes de producción que
raramente pueden repercutir al precio de venta de sus productos", según
el presidente de esta organización, Francesc Boronat. La medida afecta
especialmente a aquellos autónomos que en algún momento de su actividad
tienen que contratar diez o más personas. Desde JARC también han
criticado que la Administración no haya comunicado debidamente a los
afectados la subida y han acusado el Gobierno de incluirla
"por la puerta de atrás y sin comunicación previa".
La
organización agraria ha acusado al Gobierno de incluir
"disimuladamente" este aumento de la base mínima de cotización en el Real Decreto Ley 16/2013, de 20 de diciembre, de medidas para favorecer la
contratación estable y mejorar la ocupación de los trabajadores, en
el cual también se establecía que empresas y trabajadores tenían que
empezar a cotizar por conceptos que hasta ahora estaban excluidos como
por ejemplo los pluses de transporte o cheques por comida. JARC
considera que esta decisión es realmente "desafortunada" puesto
que "poco se puede favorecer la contratación estable si el Gobierno agrava más la situación de los autónomos".
La
normativa fija que desde el 1 de enero del 2014 los trabajadores por
cuenta propia que en algún momento del ejercicio tengan contratados diez
o más trabajadores, cotizarán sobre la misma base mínima que la de los
trabajadores del grupo 1 del Régimen General. Es decir, que la base pasa
de 858 a 1.051 euros, por lo cual la cuota mínima mensual sube un 22%,
de 256,72 euros a 313,34 euros, según JARC. El aumento también afecta a
los autónomos que a su vez sean socios mayoritarios en su empresa, los
conocidos como autónomos societarios.
El resto de
autónomos también ha sufrido incrementos pero inferiores a labradores y
ganaderos. La base mínima de cotización ha pasado de 858,60 a 875,70
euros, un dos por ciento más, mientras que la base máxima se ha incrementado un cinco por ciento.
Ante esta situación, desde JARC han manifestado su
preocupación por el futuro de muchos labradores y ganaderos "que no lo tienen fácil para salir adelante mientras van sufriendo
constantes aumentos de los costes de producción que no pueden repercutir
en el precio de venta de sus productos, debido a que tienen muy poco
poder de negociación dentro de la cadena alimentaria".
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