Nuevo guiño a los autónomos con bajadas de impuestos y mayor acceso al crédito, pero ‘insuficiente’ para el colectivo

Los autónomos ya no saldarán las deudas con su casa.

El Gobierno dio luz verde a la nueva ley de Emprendedores, una vieja reclamación de los colectivos de autónomos que recoge bajadas de impuestos y medidas para tratar de reanimar el crédito, insuficiente según algunos colectivos sociales, con el fin de reanimar la creación de empresas y la cultura emprendedora en España. Entre las medidas anunciadas por la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros se incluye que los emprendedores no tendrán que responder con su vivienda habitual (con un límite de 300.000 euros) de las deudas derivadas de su actividad empresarial, salvo que éstas sean con la Administración pública. Es lo que el Gobierno ha bautizado como «emprendedores de responsabilidad limitada».

En este nuevo marco para emprendedores, que Rajoy se había comprometido con Bruselas a impulsar durante el segundo trimestre de este año, se incluye que las pymes y autónomos con menos de dos millones de euros de facturación no paguen el IVA hasta haber cobrado las facturas. Esta medida, que no entrará en vigor hasta 2014, podría beneficiar a 1,3 millones de autónomos, según los cálculos del Gobierno. En la norma también se recogen otras medidas que ya habían sido anunciadas o incluso aprobadas por el Ejecutivo. Es el caso de los apoyos fiscales a quienes inicien una actividad y que permitirá tributar por un impuesto de sociedades reducido del 15%, una disminución del 20% en los rendimientos netos de la declaración del IRPF y una exención completa del impuesto cuando se capitalice la prestación por desempleo.

Uno de los objetivos esenciales de la normativa es agilizar y facilitar la creación de empresas por vía telemática, reduciendo la burocracia. Para llevarlo a cabo, el Gobierno creará una web que incluirá en una misma página todos los documentos necesarios para poder abrir una empresa sin tener que pasar por numerosos mostradores de la Administración y rellenar decenas de papeles. También se abarata el coste inicial de constituir una sociedad con la creación de la figura de sociedad limitada de formación. Esta figura permitirá crear empresas con un capital inferior a 3.000 euros, con un régimen idéntico al de las sociedades de responsabilidad limitada. Para reducir las cargas administrativas, el Gobierno se compromete a revisar la burocracia de forma permanente y a crear una cláusula llamada «one in one out», por la cual no se puede diseñar una traba administrativa si previamente no se elimina otra.

Sáenz de Santamaría explicó que la norma también incluye un mecanismo para favorecer lo que calificó como «la segunda oportunidad empresarial». Es decir, se permitirá a los empresarios con deudas que no superen los cinco millones acudir a una vía extrajudicial de negociación en vez de ir directamente al concurso de acreedores.