Técnicas preventivas contra la morosidad

La morosidad en España está 3 puntos por encima de la europa.

El grave y acuciante problema de la morosidad es un agravante de las actuales consecuencias económicas negativas, que conviene prevenir. Lo más efectivo es la aplicación de técnivas preventivas, tal y como señala el portal Infoautónomos, más cuando la tasa de morosidad (impagos sobre el total de las facturas) asciende al 5,1 por ciento, cuando la media europea es del 2,6 por ciento.
Según la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, en 2010 el periodo medio de pago en el sector privado se ha reducido de 101 a 93 días de media, un dato positivo que contrasta con el del sector público, que ha subido de 154 a 157 días. Además, la tasa de morosidad (impagos sobre el total de facturas) ascendió al 5,1 por ciento cuando la media es del 2,6 por ciento. La construcción y la industria, según esta plataforma, son los sectores con plazos de pago más largos.
Desde el 7 de julio de 2010 está vigente la Ley 15/2010 de medida de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales que fija para 2013 unos plazos máximos de pago en las operaciones comerciales de 60 días en el caso de la empresa privada y de 30 días en el caso de las administraciones públicas a contar a partir de la entrega de los productos o prestación de los servicios.
A consecuencia de este reglamento, en el caso de la empresa privada y por tanto de los autónomos, se deberá pagar a los proveedores en un plazo de 85 días como máximo en 2010 y 2011, de 75 días en 2012 y finalmente de 60 días a partir de 2013. Se establece una excepción para los productos de alimentación frescos y perecederos. En cuanto a la Administración, en 2011 el plazo máximo era de 50 días, en 2012 de 40 y 2013 de 30.
En cuanto a las principales medidas preventivas contra la morosidad apuntadas desde Infoautónomos, destacan la de conocer el riesgo que puede entrañar un cliente gracias a la solicitud de un informe de riesgo y solvencia o informarse sobre los plazos de pago de la administración concreta con la que se trabaje.
También es interesante en trabajos de cierta envergadura requerir un pago inicial.
Al presentar los presupuestos también se deben de incluir las condiciones de pago: por ejemplo un 30 por ciento con la aceptación del presupuesto, un 30 por ciento a mitad del encargo y el 40 por ciento restante a su finalización. O la emisión de facturas mensuales.
La emisión rápida de las facturas también es trascendental.
Cuando el cobro se hace muy difícil no está de más la contratación de una empresa de gestión profesional de cobro. Algo mejor que nada.
Existen los seguros de crédito, pero suelen estar fuera del alcance para los autónomos.