El calzado español ha recuperado la hegemonía mundial del sector tras cerrar 2013 con unas ventas superiores a los 2.265 millones de euros, marcando un récord histórico. Las claves para la recuperación de la industria del calzado nacional son la apuesta por la calidad y la internacionalización de las empresas del sector. La fuerte competencia asiática obligó al sector a centrarse en una elevada calidad de sus creaciones por encima de la cantidad.
La Comunidad Valenciana concentra el 53% de la producción estatal, seguida de La Rioja y Castilla-La Mancha. Las exportaciones a los países de la Unión Europea suponen el 74% de la facturación exterior, lo que supone 104 millones de pares de zapatos. Francia es el primer comprador con el 21% de cuota, seguido de Italia y Alemania. Como contrapunto el 70% del calzado que se consume en España es de origen chino.
Las empresas españolas del calzado están presentes en más de 170 países, con franquicias, tiendas multimarca o grandes almacenes. En las empresas del sector los perfiles profesionales más demandados son diseñadores, artesanos del zapato y responsables de logística.
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