Un informe del grupo de Ministros de Empleo del G20 señala que los problemas persistentes como el desempleo y la baja calidad de los trabajos se mantendrán hasta el año 2018.
Actualmente los países necesitan más y mejores empleos como base para lograr un crecimiento sostenido y el bienestar de sus sociedades. El informe advierte de la necesidad de mejorar la productividad y los salarios además de incrementar las oportunidades de trabajo especialmente entre los grupos más afectados por las crisis, las mujeres y los jóvenes.
Se calcula en el informe que es necesario crear unos 600 millones de trabajos adicionales en todo el mundo en los próximos 12 meses para mantener las tasas de empleo estables y hacer frente al envejecimiento de la población. El crecimiento salarial se ha rezagado respecto al crecimiento de la productividad en muchos países del G20 y además se ha ahondado la brecha de los ingresos salariales. Uno de los hallazgos de este informe es que casi la mitad de la fuerza de trabajo de los países emergentes del G20 (unos 415 millones de trabajadores) son pobres o estuvieron ligeramente por encima de la línea de la pobreza.
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