Los jóvenes que han salido al extranjero con una beca Erasmus tienen cinco años después de su graduación una tasa de paro del 7%, un 23% inferior a la cifra que logran los que no salen a estudiar con las becas europeas, según datos de la Comisión Europea.
La UE constata que la experiencia internacional ayuda mucho en el mercado laboral, ya que según los últimos datos, reduce a la mitad las probabilidades de verse afectado por el paro de larga duración (sólo el 2% de los antiguos Erasmus tardan más de 12 meses en encontrar su primer trabajo).
Más de un tercio de los becarios Erasmus que van a hacer prácticas fuera del país de origen se les ofrece un puesto en la empresa que les acoge. Los jóvenes que disfrutan de estas becas son más emprendedores que los que permanecen en su propio país, ya que uno de cada diez ha constituido su propia empresa.
En términos de presupuesto el programa Erasmus contará con 14.700 millones de euros hasta 2020. En el curso 2012/2013 el número de participantes superó los 268.000 estudiantes, un 6% más que en el curso anterior. España fue este curso el Estado miembro que más estudiantes envío al extranjero (39.249 estudiantes).
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