Según los últimos datos recogidos, la economía sumergida asciende aproximadamente al 20% del PIB, lo que supone una cifra alarmante ya que implica que no se declaren uno de cada 5 euros que realmente se facturan. Pymes y autónomos están desde hace tiempo en el punto de mira contra el fraude.
La Federación De Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA) indica que los sectores que tienen ahora un mayor número de operaciones al margen de las normas tributarias son la construcción, la industria, y unja parte del sector servicios. En este último sector tienen una mayor opacidad el comercio, la hostelería y el transporte. Dentro de estos sectores, los talleres mecánicos, los transportistas, los taxistas, las peluquerías, bares-cafeterías y empresas de limpieza además de los profesionales de la construcción son algunos de los colectivos más perjudicados por la competencia desleal que se está generando.
Es necesario un cambio de mentalidad colectiva para ser conscientes de la importancia de cumplir con Hacienda, pues de ello depende en buena medida la estabilidad presupuestaria y la reactivación del crecimiento económico.
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