Con la subida de la cuota desde principios de este año, los autónomos están obligados a recurrir a todas y cada una de las opciones que existen en estos momentos para ahorrar costes. Con el incremento de las cotizaciones, todos los autónomos han salido perjudicados con una subida mensual del dos por ciento de los impuestos. Siendo los peor parados, los autónomos societarios o empleadores.
Algunos recursos para intentar paliar y hacer más llevadera esta sobrecarga, se encuentran en la propia normativa del sector, como por ejemplo que los menores de 30 años -35 las mujeres- tienen hasta 30 meses de cuota reducidas desde que se dan de alta. Esta rebaja va descendiendo progresivamente desde el 80 por ciento de descuento en los primeros seis meses hasta el 30 por ciento de rebaja en los últimos 15.
Los mayores de 30 años también tienen bonificaciones a las que acogerse y van del 80 por ciento de la reducción de la cuota en los primeros seis meses, del 50 por ciento en los seis siguientes al 30 por ciento en los últimos. 18 mensualidades con la cuota reducida en total.
Con un certificado de minusvalía ya del 33 por ciento puede conseguirse una rebaja máxima del 80 por ciento de la mensualidad. La contratación de familiares de hasta segundo grado, permite una rebaja del 50 por ciento de la cuota, o del 46 por ciento si se trabaja en Ceuta o Melilla.
También es posible darse de baja durante los meses que se va a tener menos facturación, sin olvidar que es importante estar dado de alta en la Seguridad Social para no encontrarse con problemas a la hora de acceder a la sanidad pública.
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