La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha presentado propuestas para la reforma fiscal que impulsa el Gobierno español. Entre otros, piden al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, rebajas en el IRPF, sociedades y cotizaciones a la Seguridad Social, además de la desaparición del impuesto del patrimonio, que no se modifique más el IVA y que se luche contra el fraude fiscal introduciendo puntualmente bonificaciones para hacer aflorar la economía sumergida. El presidente de la CEOE, Joan Rosell, cree que la rebaja puede servir por "apuntalar" la recuperación económica y se tendría que compaginar con una lucha más estricta contra el fraude fiscal.
La CEOE recoge todas estas propuestas en un documento de 51 páginas que engloba una rebaja generalizada de los impuestos pero que no incluye elementos para contrarrestar la reducción de ingresos que podrían producir estas medidas. Según Rosell la compensación puede venir por una lucha más efectiva contra la economía irregular. "Habrá que hacer pasos incentivadores", ha dicho antes de recordar que en otros países europeos ha habido bonificaciones a la contratación en sectores como el del hogar.
El documento de la patronal española propone que la rebaja de las cotizaciones sociales se ponga en práctica de manera urgente y sea de dos puntos. También que la rebaja del IRPF se sustente en la eliminación del gravamen adicional establecido hasta el 2014 y que se cree una cuenta de compensación tributaria de forma que las empresas puedan liquidar las deudas que tiene con ellas la administración a través de una reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social.
La CEOE también critica la dispersión de impuestos y la multiplicación "en cascada" de impuestos medioambientales que, según ha apuntado, han proliferado desde las autonomías y que sólo tienen "finalidad recaudatoria". En este punto, pide una coordinación más estricta desde el Estado.
Según Rosell, la propuesta de la CEOE está muy fundamentada: "No somos unos aventureros que decimos que se rebaje a la mitad todos los impuestos y a partir de aquí que el Gobierno se apañe, sino que hacemos un análisis de la fiscalidad en base a otros países". En este sentido ha reclamado una simplificación de los impuestos y un sistema estable que dure "como mínimo una legislatura". "Es excesivo un IRPF con 600 casillas", dijo.
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