La reforma laboral que cumple dos años ha
supuesto un aumento de la conflictividad y un incremento de la
destrucción de puestos de trabajo que, sólo en Cataluña, se ha traducido en la
eliminación de 118.000 cotitzantes de las listas de la Seguridad Social, un
-4,1% en todos los regímenes, que llega hasta el -5% en el caso del
régimen general, según Camil Ros, secretario de Política Sindical de la
UGT. La reforma laboral ha frenado la negociación colectiva por parte
de las empresas y ha inducido a las direcciones a tomar medidas
''desproporcionadas'' tanto en rebajas salariales como en despidos. Ros
ha afirmado que la carencia de crédito y liquidez está en el 80% de los
expedientes de despidos.
Camil Ros ha explicado que en una
coyuntura de las relaciones laborales marcada por la vigencia de la
reforma laboral del 11 de febrero del 2012, la carencia de crédito y la
carencia de liquidez de las empresas sigue siendo la principal causante
de la destrucción de puestos de trabajo. Ros ha calculado que en el 80% de los expedientes de despidos esta carencia de liquidez es el detonador
de la reducción de las plantillas.
El secretario de Política
Sindical ha hecho balance de la reforma laboral coincidiendo que este
miércoles se cumplían dos años y un día, ''como si fuera una condena de
prisión y que ''esperamos que no se convierta en una cadena perpetua'',
ha dicho.
El balance de la ''magnitud de la tragedia'' de estos
dos años de reforma laboral no puede ser más negativo para la UGT tanto
en cuanto a la conflictividad, que ha aumentado notablemente, como en la
destrucción de puestos de trabajo, donde se han eliminado de las listas
de la Seguridad Social entre diciembre del 2011 y diciembre de 2013
118.816 personas en el agregado del régimen general y de los autónomos,
un -4,1%. Si sólo se tiene en cuenta el régimen general, la reducción
porcentual de puestos de trabajo es del 4,9%.
Menos puestos de
trabajo y también más paro. La UGT indica que desde diciembre del 2011
se ha pasado de 775.400 personas paradas a 820.400 que cerró la EPA del
cuarto trimestre del 2013, con un aumento de 45.000 personas, el 5,5%
más.
El Tribunal Laboral multiplica por siete la actividad
Pero
no sólo se han destruido puestos de trabajo, cuando la reforma tenía
como objetivo la creación de ocupación, sino que también ha aumentado la
conflictividad tanto en presentación de expedientes de regulación de
ocupación, que aumentan un 28,5%, como en las peticiones de mediación
ante el Tribunal Laboral de Cataluña donde el número de empresas que han
pasado por aquellas dependencia se ha multiplicado por 7, pasando de
las 1.907 empresas el 2011 a las 14.468 que pasaron el 2013.
Caída de salarios
El
otro efecto ha sido la reducción salarial que ha venido acompañada con
la nueva legislación laboral de la ministra Fátima Báñez. Según un
cálculo de la UGT, los salarios han bajado un 12% por efecto directo de
la reforma, que llega hasta una reducción salarial del 23% si se suma la
no aplicación de los incrementos del IPC. Por lo tanto, un salario de
1.000 euros del año 2009 hubiera pasado a ser de 1.086 el 2012 con los
aumentos del IPC, pero que con un recorte salarial del 12%, más la no
aplicación del IPC ha pasado de los 1.000 euros del 2009 a los 880 euros
el 2012.
La conflictividad puede aumentar los próximos meses a
causa de la pérdida de la cláusula de ultraactividad de muchos de los
convenios vigentes hasta ahora y que en el caso de 31 convenios de cerca
de 200.000 trabajadores este año 2014 están en proceso de negociación.
Camil
Ros ha alertado que además de estos convenios colectivos, se puede
destapar la caja de los truenos en los convenios de empresa, donde el 78%
de éstos ya no son vigentes. En el caso de que la dirección de la
empresa denuncie este convenio no vigente por el fin de ultraactividad,
habría 1.584 convenios que quedarían fuera de la legalidad y sin marco
laboral que los regulara, cosa que supondría un aumento de la
conflictividad y una reducción de derechos adquiridos por parte de los
trabajadores afectados, que la UGT no ha sabido calcular.
Enquistado el paro de larga duración
Durante
este tiempo de reforma laboral, el paro de larga duración ha seguido
enquistado en el colectivo de los parados, y en aumento. El diciembre
del 2011 eran 400.000 las personas que traían más de un año buscando
trabajo y este 2013 se ha cerrado con 485.000 personas, un aumento del
en torno al 21%. Pero el caso más relevante, es el de las personas que
traen más de dos años al paro, los procedentes de los primeros despidos
en el inicio de la crisis, que han pasado de 221.600 personas a 295.400
personas, con un aumento del 33,3%.
Otra consecuencia de estos
últimos dos años, donde además de la reforma laboral ha coincidido un
ajuste de las prestaciones por paro y una reducción de los derechos para
cobrar la prestación, ha sido el número de personas que no cobran
ninguna retribución estando en el paro que han pasado de 164.956 personas
el 2011 a 224.006 el 2013, con un incremento del 36%.
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