El 80% de empresas que empiezan o las conocidas como startups, fracasan a los 18 meses de empezar por un problema de carencias en habilidades comunicativas. Es importante para conseguir ventas de tu producto o contrataciones de tu servicio, un discurso convincente para demostrar la capacidad de transformar una idea en algo capaz de persuadir hasta los inversores más reticentes. Para ello, a continuación se exponen algunos consejos:
Un discurso sencillo
Se tiene que procurar realizar un discurso poco complicado, entendible, concreto y realista. Evitar las redundancias, las explicaciones demasiado largas e ir a un sentido muy general.
Destacar tus puntos fuertes
Puedes complementar tu discurso con ejemplos de trabajos propios anteriores, capacidades que posees y que puedan enriquecer el presente proyecto. De esta manera transmitirás seguridad y credibilidad.
La experiencia profesional
También es positivo dar conocimiento de tus aptitudes y experiencia laboral previa que pueden ser favorables para la actual idea. Exponer estadísticas, ilustraciones relevantes…que convenzan a los posibles inversores.
El potencial de la idea que se vende
La solución que propones debe responder de verdad a una necesidad real y encajar con la filosofía de la empresa y de sus miembros.
Centrarte en las expectativas propias y ajenas
Es vital saber gestionar tus expectativas y las de los demás, así como infundir confianza. Segmenta tus ideas en secciones y protocolos manejables.
Estar preparado ante las posibles preguntas
Hay que estar alerta sobre todo ante las preguntas más difíciles y pensadas para hacerte dudar. Las últimas impresiones del público son las que valen, por eso es muy importante responder bien en el turno final de preguntas y hacer una previsión de las posibles cuestiones que pueden surgir en él.
Fuente: http://cincodias.com/cincodias/2015/05/07/emprendedores/1430985915_758334.html
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