lunes, 18 de mayo de 2015

HOY DEJO MI TRABAJO Y EMPIEZO A EMPRENDER.

Muchas veces te habrás encontrado cansado, agobiado y poco o nada recompensado por aquello que estás haciendo. Sentirás que tu trabajo no sirve de nada, que no vale la pena, y te habrás planteado dejarlo todo y empezar con algo propio.

Puede que sientas casi la necesidad de levantarte, coger tus cosas, cerrar la puerta tras de ti y no volver nunca más. Todo esto suena muy bien pero ¿estás preparado? No todo el mundo sirve para emprender ni todo el mundo sirve para acatar órdenes, así que para empezar, haz un rápido análisis:

Valora la situación

¿Cuántas facturas y personas dependen de ti? Y luego piensa: ¿Podré aguantar con mis ahorros hasta que el trabajo de mi vida funcione? Puede que tengas un golpe de suerte (o muchos ahorros), pero en cualquier caso, puede que tardes un año o más en arrancar. Piensa cómo lo harías.

Pide consejo

Es muy importante sentir que los demás te apoyan. Habla con tus más allegados: tus padres, tus amigos, tu pareja. Todos ellos verán tu situación desde otra perspectiva algo más objetiva y te darán su opinión e incluso ofrecerán ayuda para, si lo consideran, financiar tu proyecto o aportar mano de obra.

Sal a la calle

Despéjate y respira. No tomes decisiones precipitadas por haber tenido un mal día. Y si no es un mal día y realmente te planteas empezar algo nuevo, investiga qué puedes ofrecer, quién lo está ofreciendo ya, cómo lo hace y quiénes son sus competidores. Haz un pequeño análisis de mercado.

¿Hecho? Ahora piensa:

Tu nueva jornada laboral no será normal

Tendrás que trabajar mucho y muy duro para levantar tu negocio sea del tipo que sea, así que tendrás que asimilar que no tendrás una jornada laboral normal y todo lo que esto acarrea: menos tiempo para ti, menos vida social y más necesidad de disciplina. Todo esto acompañado de no cobrar o cobrar poco y aguantarte a ti mismo más horas de las habituales.

Sé orgulloso, pero humilde

El emprendimiento no es apto para ególatras y narcisistas. O solo un poco. Un emprendedor debe saber reconocer una victoria y sobre todo un fracaso. De los fracasos se aprende; hay que aceptarlos y no rendirse nunca. 

Saluda al riesgo

Nada será estable en tu vida a partir de ahora. Deberás estar dispuesto al cambio, a la adaptación constante, a caerte y a levantarte al instante. Deberás aprender constantemente y pedir ayuda a menudo porque no, no lo sabes todo, así que pide consejo y asesoramiento en lo que flojees.


Fuente: http://www.eureka-experts.com/blog/hoy-dejo-mi-trabajo-y-empiezo-a-emprender

No hay comentarios:

Publicar un comentario