Las comunidades autónomas han incrementado desde enero de 2012 un total de 84 impuestos distintos, prácticamente todos los posibles. Destacan las subidas en el Impuesto del Patrimonio, el de Sucesiones y Donaciones, además del gravamen de los hidrocarburos. También se ha generalizado la subida del IRPF a las rentas altas.
Las comunidades autonomas intentan aumentar la recaudación para cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria que exige la Comisión Europea. En 2013 la recaudación ascendió a 86.879 millones de euros. Sin embargo a pesar de todas estas medidas recaudatorias, los ingresos fueron un 20,4% inferiores a lo recaudado en 2012.
En el IRPF las comunidades han iniciado un proceso de elevación de la tarifa de gravamen y reducción de las deducciones autonómicas que se aprobaron en el boom inmobiliario.También son importantes los cambios en referencia al Impuesto sobre el Patrimonio. Todas las Comunidades Autónomas salvo Madrid están aplicando el impuesto, utilizando sus competencias para aprobar incrementos superiores al previsto por el Estado y reduciendo todas las exenciones anteriormente disponibles.
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