En el segundo trimestre del año se han creado 192.400 puestos de trabajo, aunque esta cifra se ha conseguido mayoritariamente a base de distribuir las horas de trabajo. Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social los nuevos empleados trabajan muchas menos horas que el resto de trabajadores.
El grueso de los puestos de trabajo generados se concentran entre quienes trabajan entre 20 y 29 horas a la semana, que suman un total de 415.800 nuevos empleados. Sin embargo, ha habido una gran destrucción entre quienes trabajan a jornada completa de 40 horas semanales o más, donde se ha reducido el empleo en 298.700 trabajadores. Los cifras muestran que hay más ocupados pero trabajan menos tiempo, hasta el punto que el número de horas trabajadas se ha reducido en 68,6 millones respecto al mismo período de 2013.
Este fenómeno se debe a las nuevas modalidades más flexibles que ha impulsado la reforma laboral y, en otro sentido, a que los empresarios todavía no tienen suficiente confianza para incrementar su plantilla de forma definitiva y prefieren fórmulas más flexibles que permiten cubrir necesidades muy concretas de producción o picos de demanda, sin incurrir en un coste elevado. Además, en algunos casos estos trabajadores podrían acabar haciendo más horas de las estrictamente estipuladas en el contrato. La cifra de empleados que trabajan menos de 40 horas a la semana es de 6.774.700, lo que supone un 39% del total.
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