miércoles, 1 de abril de 2015

¿ABRIR O CERRAR MI NEGOCIO EN SEMANA SANTA?

Abrir o cerrar mi negocio. Esta es una de las cuestiones que se plantean en cada periodo vacacional los autónomos, tanto los que realizan actividades de pequeño comercio, como los que ofrecen servicios a otras empresas. 

¿Qué hacer en estas fechas? Si se está trabajando por proyecto, lo más adecuado es establecer un calendario que tenga en cuenta estos periodos vacacionales, e intentar condicionar las comunicaciones al correo electrónico.

Según Juan Millán, socio de Gedeth, consultoría de negocio internacional se recomienda al emprendedor que trabaje por proyectos y se estructure. Que defina un calendario para entregar cada proyecto. Un cronograma que marque el ritmo de trabajo con el cliente. El objetivo es aprovechar los periodos vacacionales para desconectar sin que el cliente se resienta. 

La planificación 

Es la base para descansar sin que la actividad se resienta. Es necesario que el emprendedor se tome respiros. Aunque no todos los clientes lo permiten. Otro de los factores a mejorar es la continua comunicación entre clientes y emprendedores. Muchos emprendedores, que son clientes del autónomo o empresa que presta un determinado servicio, cuentan con el teléfono de su proveedor, al cual llaman para cosas que aparentemente son muy urgentes, y que luego no lo son tanto.

Millán recomienda  que las comunicaciones se realicen por correo electrónico. Porque cuando te van a escribir un correo, lo que parece urgente, queda al final en mucho menos. Otra razón que se aporta para utilizar el correo electrónico es la posibilidad de facturar más. Queda por escrito un cambio en la planificación establecida. Una modificación de lo pactado, y una ampliación de sus necesidades que son facturables.

El pequeño comercio

En el caso del pequeño comercio, los expertos recomiendan también una planificación, aunque en este caso no por proyecto, sino a nivel anual. El propio regente del comercio debe conocer qué periodos le permiten más o menos facturación, en función de la zona donde se encuentre el establecimiento, las actividades que haya en la ciudad durante el periodo vacacional o el tipo de producto que vende.

Ignacio Laín Corona, de GVA & Atencia Abogados, asegura que existen comercios como la hostelería o la restauración que, en ciudades turísticas, no deben cerrar. "En Semana Santa, ciertos sectores productivos locales ralentizan sus dinámicas de trabajo, lo que se traduce en mayor tiempo libre, oportunidad de la que se beneficia la hostelería y la restauración, que no tienen dudas en exprimir esa específica demanda interna, agregada a la externa".

La liberalización de los horarios comerciales vuelve a dejar en manos de la planificación el hecho de tener o no actividad en esta época. Andalucía, por ejemplo, al igual que otras Comunidades Autónomas, permite libertad de horario de apertura. 

Es el autónomo el que, de forma unilateral, debe valorar en qué periodos del año factura más o menos y, en función de eso, elegir un periodo de descanso. No debe tomarse el cierre por este motivo como una pérdida de ingresos, sino como una inversión que le hará volver con ideas frescas y renovadas para su negocio. 

Del mismo modo que si se contrata a alguien se paga por su tiempo, el empresario individual debe establecer un precio para sus horas de trabajo. Y, en función de ese precio, calcular cuando realmente compensa más o menos abrir su negocio.

Fuente: http://cincodias.com/cincodias/2015/04/01/autonomos/1427874077_107679.html

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