viernes, 20 de marzo de 2015

PROBLEMAS A LOS QUE UN AUTÓNOMO SE ENFRENTA.

El colectivo de trabajadores por cuenta propia trabaja en peores condiciones laborales o fiscales que el resto de trabajadores

Morosidad

Ni las empresas ni las Administraciones Públicas cumplen los plazos de pago que marca la Ley. Las empresas que tendrían que pagar como máximo a los 60 días, lo hacen a los 85. Por otra parte, la Administración que debería hacer el pago como máximo a los 30 días, lo realizan a los 90.

Gestiones Administrativas

Todavía una sola persona rellena diferentes impresos para llevar a cabo una única actividad. La gestión de altas y bajas laborales u otras gestiones telemáticas no se realizan sin una gestoría o apoyo externo.

Adelanto del IVA de facturas no cobradas

Los autónomos tienen que adelantar el IVA de facturas no cobradas y con el alto índice de morosidad, se crea un problema grave de liquidez para la actividad del trabajador por cuenta propia.

Cuota de autónomos en España elevada

El número es alto en comparación otros países, pero no se tienen en cuenta sus ingresos.

Costes por trabajador altos

Los costes de la Seguridad Social al contratar un trabajador son elevados y las ayudas para el autónomo no son de fácil acceso.

Gestión unipersonal del negocio

La búsqueda de trabajo que el mercado laboral existente no brida crea altos niveles de estrés y ansiedad a los autónomos que tienen que afrontar una gestión unipersonal del negocio.

Financiación escasa

Los préstamos de menor tamaño siguen sin fluir como antes pese que el crédito se recupera. El autónomo está desprotegido ante situaciones de impago o imprevistos, al no poder hacer uso de esta modalidad financiera. Además, el trabajador por cuenta propia no puede hacer grandes inversiones, a no ser que sea con su propio dinero.

Difícil acceso de los autónomos al paro

Pese a la flexibilización de las condiciones de acceso a la prestación por cese de actividad, sólo el 30% de autónomos que la solicitan, se les concede.

Trabajar desde casa supone un gasto mayor

Muchos autónomos realizan su trabajo haciendo uso de sus propias instalaciones y recursos por lo que tienen que hacerse cargo de los gastos como la luz, agua o gas, que son indispensables para la actividad empresarial.

Pérdida de competitividad de la economía sumergida

En el trabajo en negro no hay espacio para competir en precios.

Pensión más reducida

Un autónomo cobra casi 500 euros menos de pensión que un asalariado. Las cuotas por ser autónomo son tan elevadas, que es difícil aumentar la cotización en busca de una mayor pensión en el futuro.

La Ley de la Segunda Oportunidad es incompleta

La Ley de la Segunda Oportunidad no salva a los autónomos de las deudas con la Administración Pública que son las más comunes.

Pocas coberturas sociales

Muchos autónomos se encuentran solos ante el peligro y en la actualidad la mayoría de leyes aún siguen siendo incompletas para solventar situaciones imprevistas que el trabajador por cuenta propia se puede encontrar.

Fuente: http://cincodias.com/cincodias/2015/03/17/album/1426582200_521429.html#1426582200_521429_1426582626

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